
La confusión de los nombres no es tal, antiguamente se llamaba Iglesia de San Juan y después de la Desamortización de Mendizábal de 1836 se llamó de San Ildefonso.
Como admirable curiosidad aquí está enterrado el Padre Ripalba, jesuíta y autor del catecismo que muchos de nosotros hemos conocido.
En su interior se encuentra esta pequeña escultura dedicada a la Virgen de las Angustias.
